Mientras que la felicidad está en el agua, en la tarde de sol, en los abrazos espontáneos, en la buena comida, en una vida emocional y sexual sana, en las charlas largas, en los paseos largos, en los baños largos y las sesiones largas de lectura.
La felicidad está en no tener razones para avergonzarse ante los demás y en no tratar a la gente como si fueran cosas (en especial a uno mismo).
Y por eso no somos felices: porque la condición para la felicidad es la voluntad de ser feliz y, en esta época, nadie está dispuesto a gastar su tiempo en eso.
Mejor dormir, drogarse, ver porno, leer a Coelho, pagar al terapeuta para que nos escuche llorar, ver la TV. Entonces, lo correcto es decir:
El dinero no compra la felicidad pero, hoy en día ¿quién carajos quiere felicidad?
2 comentarios:
Todo el día de ayer me sentí feliz, y creo que fue precisamente porque todas las demás voluntades tomaron un descanso permitiendo a la rezagada voluntad de felicidad trabajar.
Todavía tengo un cerro de problemas por resolver y de molinos de viento por derrotar. Pero en ese momento estaban todos tan lejos que ni siquiera había como dejarlos para más tarde.
Es como los gatos, a veces viene y se sienta en tus rodillas, y mientras más te obsesiones a que te acompañe, más posible es recibir desprecio, arañazos y toxoplasmosis.
Indeedy :DDD No puedo ni decirte lo bueno que es saber que no sólo sigues vivo sino que además tuviste un día de felicidad.
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