lunes

El dinero no compra la felicidad.

El dinero compra horas de terapia, libros de autoayuda, pornografía, substancias químicas que desequilibran el organismo...
Mientras que la felicidad está en el agua, en la tarde de sol, en los abrazos espontáneos, en la buena comida, en una vida emocional y sexual sana, en las charlas largas, en los paseos largos, en los baños largos y las sesiones largas de lectura.
La felicidad está en no tener razones para avergonzarse ante los demás y en no tratar a la gente como si fueran cosas (en especial a uno mismo).
Y por eso no somos felices: porque la condición para la felicidad es la voluntad de ser feliz y, en esta época, nadie está dispuesto a gastar su tiempo en eso.
Mejor dormir, drogarse, ver porno, leer a Coelho, pagar al terapeuta para que nos escuche llorar, ver la TV. Entonces, lo correcto es decir:
El dinero no compra la felicidad pero, hoy en día ¿quién carajos quiere felicidad?

2 comentarios:

Dragon Mago dijo...

Todo el día de ayer me sentí feliz, y creo que fue precisamente porque todas las demás voluntades tomaron un descanso permitiendo a la rezagada voluntad de felicidad trabajar.

Todavía tengo un cerro de problemas por resolver y de molinos de viento por derrotar. Pero en ese momento estaban todos tan lejos que ni siquiera había como dejarlos para más tarde.

Es como los gatos, a veces viene y se sienta en tus rodillas, y mientras más te obsesiones a que te acompañe, más posible es recibir desprecio, arañazos y toxoplasmosis.

Schwa dijo...

Indeedy :DDD No puedo ni decirte lo bueno que es saber que no sólo sigues vivo sino que además tuviste un día de felicidad.