Paso acá la nota del Fb, para no perderla de vista. El mes pasado escribí una cosa que se llamaba "Octubre" y diosito sí que era emo! Claro, yo estaba por enloquecer en aquel entonces. Esta es la de noviembre y tiene un tono distinto, se nota? La escribí pensando en los amigos y pensando en mí misma, que acabo de caer en cuenta de que me gusta estar viva. Gracias a los panas que gustaron de ella y la comentaron :)
Cada día y cada noche, los hombres justos revisan su corazón poniéndolo a la luz del sol. El corazón es, después de todo, sólo un músculo y si lo esfuerzas demasiado o reniegas de él, habrá consecuencias. (¡Cómo vamos por ahí regalando pedazos de miocardio a los otros transeúntes!) Algunos, un cierto día encuentran su corazón cruzado con cicatrices como si realmente lo tuvieran envuelto en alambre de púas, otros (y recién conocí de primera mano este caso) lo ven cubierto por un guante de plomo, sin aparente forma de rescatarlo. Hay quienes se dan un susto mayúsculo cuando casi no lo ven y eso me sucedió a mí: me gasté tanto dando y dando y dando que ahora tengo el corazón translúcido. En realidad no debería ser así: un corazón saludable debe encenderse con la noche, como una joya, los canales que el arado deja en la arcilla deberían llenarse de polen...
Ánimo.
¡Ánimo! ¡A levantarse! ¡Se pone el corazón en cicatrizantes y se sale a buscar la vida!
Si hay gente queriéndote, es porque quererte vale la pena.
Y yo te quiero mucho, mucho!
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