Catálogo de la Estupidez – quince millones de maneras de no escaparse

A eso de “te arrastrarás sobre tu vientre” y “ganarás el pan con el sudor de tu pituitaria” bien podían haberle añadido “serás terminalmente estúpido, te dedicarás la vida entera a probar paredes con tu cabeza, si hubiera un PHD para ser idiota vos no podrías hallar el lápiz”, etc, etc… ¿Por qué no? ¿Para evitar un suicidio masivo? Bien que nos hubiera hecho, pero el humano es taaaan bestia que ni por ahí entendía el mensaje. Si no vean lo que le han hecho a toda la Biblia: “acá donde dice >>a estos pendejitos que comieron de más, me los matan aurita ¿qué nadie les dijo que esto era un jodido desierto?<<>>sorpresa! Todo esto era una prueba de fe! Tome asiento, muchas gracias<<” XDD

Perdón por mi inexactitud bibliográfica (blibliblí), pero ya me lo leí demasiadas veces.

En fin, qué pasa con este post? Que vivo acompañada de la certeza absoluta de que estoy rodeada de estúpidos y encima soy otra babosa más, así que por fin voy a hacer algo al respecto: Voy a Bloguear. A lo largo de todos los posts que me venga en gana dedicar al tema me dedicaré a disecar y exponer ante el público lector los varios tipos de estupidez que sufro y padezco para que así podamos intercambiar impresiones y cromitos del álbum… “yo te presto mi problema con las rubias, tu me pasa un poco de tu rubiedad…” XDDD

Así pues, me amarro los cordones de los zapatos y empiezo a caminar este camino de estupidez con la frente en alto para dar con mi narizota en el suelo antes de llegar a los 50 cm de progreso. No han sido de cordón mis zapatos, pero bueno! Esta serie también se llama “quince millones de maneras de ser humano”.