sábado

Ser es Parecer (y viceversa)

En una época de mi vida tuve un mood ring, esas cositas que cambian de color según el ánimo que estés.

Fue un éxito total, durante el tiempo que sirvió mi mood ring, yo fui ininterrumpidamente feliz.




Este fue un homenaje a Slavomir Mrözek, donde sea que esté.

1 comentario:

Pame dijo...

Qué bacán que es Mrozek!!! ese sí que fue un gran descubrimiento.