(música)
Ven conmigo a aquel hogar,
Ven conmigo a aquel hogar,
Ven conmigo a aquel hogar celestial.
Ven conmigo a aquel hogar,
Ven conmigo a aquel hogar,
Sí, a aquel hogar celestial.
Nací en una de esas religiones que desde el nombre te hacen reír. Nunca falta algún fundador sin el cromosoma de la competencia lingüística que decide bautizar (eso mismo) a su nuevo grupo algo así como La Bella y Graciosa Moza Marchose a Lavar la Ropa, etc.
No sé qué salió mal, pero desde chiquita me creí parte de una obra de teatro. Claro, cuando yo era chiquita la obra era de lo más divertida: campamentos, juegos, una total desconexión del mundo exterior (que es el primer requisito de este tipo de cosas que no empatan muy bien con los bordes de la realidad) y hasta amigos raritos de la misma especie (ahora que los recuerdo, habrán podido con la vida o seguirán en la burbuja?).
En fin, los años pasaron, la gente envejeció y se dio muchas veces la cabeza contra las paredes (porque, de otro modo se las puede cambiar de lugar?) y yo salí de la casa de mi madre, cuerda pero no ilesa. Ahora el único referente que tengo de esa religión es mi madre, que cada día hace su mejor esfuerzo para convencerse de que esa es la Verdad.
Desafortunadamente mi madre cambia de verdad a cada tic del reloj. Pero no es su culpa, me imagino. Se ha pasado tanto tiempo convenciéndose que ya no se decide por qué.
Quería escribir esto para justificar que las religiones me parezcan una payasada y los piadosos unos espurios, que mi madre me parezca un caso triste pero no digno de lástima, que de última me parezca más infructuoso cada vez esto de seguir pretendiendo que no me pasa nada, que sea tan fácil dividirme en dos, que desde siempre me he sentido hipócrita cuando he querido creer en Jesús o en Peter Pan… que ya casi nada valga la pena…
Pero a medio camino caí en cuenta de que ni la mitología ni mi madre tienen la culpa de nada. Wrong, tienen la culpa de muchas cosas, pero el punto es que no tienen vela en este entierro porque si la tuvieron algún rato, ahora mismo se la quito.
Porque, si bien hay religiones que pueden ser una payasada, hay otras que tienen algo de sentido (sentido estético, que es el mejor en estos casos) y a las demás hay gente que las necesita (hey man, whatever turns you on!). También porque conozco gente que es piadosa pero al estilo Brutha*, aunque tengan su religión, y esa gente es de más valía que todos los piadosos juntos y el oxígeno que estos respiran. Mi tía es una de esas escasas personas.
De mi madre puedo decir que vive en la película que ella misma eligió y de mí… que mejor dejo de pretender y hago algo para salir de acá ¿no? Aunque la esquizofrenia está bastante liberadora. Puede que sea sólo un síndrome Münchhausen XDDD
¿Y qué haré con mi falta de fe?
Pues nada, porque no hay tal cosa. A mi juicio tengo buenas cantidades de fe distribuidas en asuntos de mayor interés que Peter Pan. Y si bien todavía no he movido ni una montaña, estoy convencida de que cualquier día de estos le cae una tortuga encima a Bush!**
Y la música religiosa… hay alguna que es muy bonita. Hay las que han dado origen a cosas maravillosas, después de todo ¿no fue toda la música en algún momento religiosa? XD
Eso sí, Microsoft apesta.
... y el Josu me enseñó la palabra espurio. Él no está de acuerdo con nada de lo que dice aquí, estoy segura XDDDD
... pero igual hay que quererlo por ser Jóvi en negación.
Y Microsoft apesta!
*
Dioses Menores de Terry Pratchett.
** Un galápago de preferencia.