Tentación...

Alguien que yo pensaba que era... algo que no resultó ser, me ha hecho daño.
Después de que esta persona armara una de sus acostumbradas rabietas con acompañamiento dramático extra, se decidió por la táctica del cerdo y desconoció mi trabajo (adjudicando los resultados a la suerte) y me bloqueó de las cuentas que yo misma había abierto. Típica historia quiteña, al parecer.
Estos días alguien me dio pormenores detallados de lo que está en mis manos hacerle a tal cretino para recuperar algo de lo que se me debe. Fue espeluznante.
No quiero arruinarle la vida a nadie, por más imbécil que se haya portado conmigo. No soy del tipo de persona que hace esas cosas, por más que esté listado en sus derechos legales. Creo que por esa misma razón es que el Juan me eligió para esta barrabasada.
No me importa, yo soy lo que soy.