domingo

Esperando mi cajita feliz

Como ya lo sabe la mayoría de ustedes -y para que los demás se vayan enterando-, hace casi un mes me "despedí" de Macondo. Quisieron hacerme firmar una renuncia bajo presión y no lo acepté así que bueno, estoy libre.
Libre, pero sin un chocho. Al menos esa última parte no ha cambiado de cuando trabajaba para ellos, como muchos sabrán.

He estado esperando durante semanas para ver si deciden ser decentes por una vez, pero no han querido pagar la liquidación...vaya sorpresa. Mañana hay una reunión con alguien de Macondo para ver si por fin me liquidan, pero sería imposible ponerme muy optimista: cuando se trata de ponerle fe al género humano, prefiero gentes de otra calaña (porque hay quienes morirán siendo los Neandertales de la ética).

El único consuelo que tengo es que son biodegradables y el planeta no seguirá sufriendo su patética avaricia y pettyness por miles de años :P

Después de mañana les he de contar si el malo de la película se redimió antes de morir (como conviene a una película familiar).

Arroz!

PS: agradezco el apoyo de todos los panas que han estado ahí para dármelo. Son tantos que me da pereza nombrarlos, pero ustedes ya saben.
PS2: ¿alguien sabe cuándo viene Gendo? Quiero ir a recibirlo con la cación de Abdalá. ¡Déjenlo volver!

1 comentario:

Pame dijo...

Suerte mamá, ojalá el casero, el empleador y el avaro se olviden de sus mañas y se porten bien.