viernes

And then there was me

And then there was me.

Jefferson Pérez acaba de ganar la medalla de plata en las olimpiadas de este año. Aurita nomás. Yo, para variar, estoy cabreada, pero una vida entera dedicada a hacer del cabreo una forma de arte me ha enseñado trucos útiles, como abrir mi corazón para dar cabida a más temas que alimenten el fuego. Mi enojo básico es que estoy más abandonada que la casa del gringo loco y ya daré detalles más adelante (eso es bien cierto, si llegaste a leer esta página porque tu masoquismo te trajo hasta acá, no pienso desilusionarte. Acomódate, bróder, que se viene una queja de las mías). Esa es la undelying anger, pero la surfacing anger en este ratito es la jodida olimpiada esta. Bueno, eso y que tengo unas ganas asesinas de tomar yogurt y –malditación!- no puedo.

Ok, veamos: Beijing. ¿Qué se sabe de estas olimpiadas, so far?

NPI, yo les huyo a las noticias, como causa principal que son de la úlcera gástrica nacional. Pero aun así han llegado algunas cosas hasta mí, ergo tienen que ser cosas más que berreadas las que hayan logrado atravesar mi campo de fuerza. ¿Qué es lo que sé yo entonces? Cuatro cosas: Que Coca Cola en mandarín quiere decir deliciosa felicidad o alguna zalamería de esas, que China se está quedando con casi todas las medallas (que, para lo que sé, podrían ser made in China tb), que un levantador de pesas se dislocó el codo en plena competición (qué horrible que pasen tantas veces la imagen, pero acá todo es EXTRA) y que Jefferson Pérez anda por ahí. Ya lo hicimos una vez, reza un comercial de cada cinco minutos, así que allá vamos de nuevo parece cerrar. Yo no sabía que los de ese canal habían estado marchando también. Mirá vos de lo que uno se entera! Haberlo dicho antes, porque de otro modo siguen siendo las garrapatas que ya sabemos.

Yo también soy ecuatoriana, pero no soy liguista por más que los once titulares sean elegidos miss universo simultáneamente y el papa baje de su trono hecho de huesos humanos y le dé un gran beso a cada uno. Peor me salto a la camioneta de los nos costó pepas y casi nos desmayamos, pero una medallita de plata no está nada mal. ¿Qué hacen estos pelados cuando Jefferson Pérez va al baño? Y bueno, por un momento pensamos que esto iba para largo pero el jugo de papaya ayudó bastante y todo terminó en pocos minutos… Ya déjenlo en paz al hombre! Ustedes no hicieron nada, él fue el único sudando la gota gorda ahí porque siente cariño por su país y porque le tiene pasión a lo que hace. Igual de tarados por explotarlo desde hace años! Como ahora resulta que hay una cosa que se llama identidad y que si no tenemos una no estamos en nada, tenemos que conseguir una como sea. Along comes Jefferson y de pronto ya no es necesario ponerse la ropa más ridícula que haya desenterrado el perro, porque este pana nos va a ahorrar el esfuerzo, sépalo él o no. Vamos a construir un país sobre los hombros de Jefferson Pérez!* Sin presiones, eh? Pero ya ganaste una medalla de oro y, no es que nadie este diciéndolo abiertamente, pero todos estamos pendientes y seguiremos la carrera con lágrimas de emoción en los ojos porque sabemos que ya mismo te ganas otra y es súper chévere ser ecuatoriano cuando sales en las noticias.

¿Y no habíamos mandado como veinte gentes más a Beijing? Seguro que como los otros no son medallistas los ignoran olímpicamente XD. Igual, luego de quince minutos, estoy segura que esos mismos “ya lo hicimos una vez” vuelven a hablar de que las autonomías son lo más in. Blergh.

Les saco la lengua :PPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPP

Me cabrean las modas. En Guayaquil había, hace años, una pared en la que alguien había escrito más o menos esto:

Si el suicidio estuviera de moda ¡ya nos hubiéramos librado de tanto imbécil!

Claro, esto fue hace años. Ahora ya no se puede hacer el chiste de El Rey del Mundo** en las paredes Guayaquileñas porque las rubias se horrorizan y los pelucones te meten a la cárcel***

Estoy totalmente de acuerdo. Con el graffiti, no con las rubias. Lo más desagradable de las modas es que están sobrepobladas. Es como un viaje en trolebús durante la hora pico. Yuk. Claro que el genio autor del graffiti no pudo imaginar que estaba profetizando la llegada del movimiento emo y de quién sabe qué cosas que vendrán después. Justo el otro día mi madre, que no pierde ninguna oportunidad para tratar de regresarme a la senda de los elegidos, me decía algo como que “Dios no te pide que te levantes cada día a vestirte de negro y escuchar música deprimente sin salir de la casa”.

No, madre, le dije, esos son los emos.

En fin.

Llevo ya cinco días en calidad de soltera porque Tulio chan se fue de viaje. Todo iba bien hasta que cayó el aguacero. No, tachemos eso. Todo iba bien hasta que compramos el gas. El primer día de veda tuliana tocó comprar gas y el Sou me ayudó con el trámite del cilindro (gracias, Sou) pero dejó las llaves puestas en la puerta y luego no aparecían. Este vivísimo del gas se fue llevando las llaves! ****

Caos, malestar, carrera al cajero, preguntar a medio barrio… Ya estaba el maestro soldador a punto de desarmar la chapa cuando las llaves aparecieron encima de la lavadora sin que nadie supiera cómo llegaron hasta ese sitio. Albricias! Pero ya nos habíamos dado la vuelta olímpica y habíamos comprado un candado de muy nueve dólares :(

Luego nos cayó tremendo aguacero con granizo y todo. Nos estilamos tratando de conseguir un taxi, la terraza se inundó, se fue la luz, me agripé… pero lo peor de todo es que mi DVD no cogió el disco de Bollywood que me pasó el Otaku! Buaaaaa!!

Para seguir, mi esposo me fue dejando encargada con amigos suyos y míos para que no me dejaran sola (ya me conoce y sabe que me voy a quedar en la casa como la buena perezosa que soy). Tan bien encargada estoy que el único que me ha acompañado es el vecino del blog de acá alado. Y el Esteban una vez. Gracias panas.

Este jueves le tocaba hacer turno a mi suegra, pero yo estaba débil (como el clamor de la razón en el cerebro de Bush) y no podía levantarme de la cama, así que mi madre salió a comprarme pastillas y se llevó las llaves. Justo entonces llegó mi suegra y se marchó por las mismas. Todavía no vuelve y estamos a casi sábado. Gracias a la puesta de chapa en la puerta y el candado de muy nueve dólares me gasté casi toda la mesada que dejó el patrón. Mi suegrita dijo que me iba a dar $60 que mi madre le había dado pero será cuando florezcan los postes. Ya le di a Ame chan lo último de leche que quedaba con un paquete de galletas. De aquí en adelante todo será puré con huevo.

Eso no es todo señores, mientras escribo se ha largado a llover una vez más. Sobre la ropa que tenía colgada afuera. ¡¡¡Y Carlos Vera está en la tele!!! Busco desesperada el control remoto, entonando el encantamiento de protección. Nooooo… Carlos Vera nooooo… en el nombre de la humanidad…

Ah, esto está mejor: el Bebé de Rosemary. Roman Polansky en su período pre-Manson.

Por cierto que este teclado acaba de volverse loco y nada está en el lugar que le corresponde. Todos conspiran contra mí! Realmente tengo que conseguirme una pulsera de mullos rojos por si me vuelvo a topar con Andy t XDDDDDDD

De tanto pelear con el teclado me ha dado la medianoche, ya es dieciséis de agosto.

¡¡¡JAPI BERDEI JÁMSTER DE LA MUERTE!!! Se frustró mi malvado plan de llamarte aurita porque no me da el saldo ¬¬¡

*Ya hay una canción que va más o menos así “Jefferson Péééérez, Jefferson Pééééérez…” ¿Por qué los compositores creativos se van del país, Señor?

** de Edgar Allan García (como Edgar es simpático, se le hace publicidad: El Rey del Mundo, editorial Norma, colección torre de papel - a partir de 11 años. Está bastante bueno, leeránselo. Pueden hasta comprarlo en Libri Mundi, que los reciclables son sólo los humanos allá XD).

*** Ejemplos de grupos no excluyentes entre sí: rubias – pelucones – militares – socialcristianos – Cevallos Jácomes - hijos de puta…

**** del diccionario ecuatoriense: vivo = sapo, choro, artero, avezado, astuto, petty Thief, etc. De aquí se deduce que UNO: la consabida viveza criolla se trata de robar migajas y DOS: el mundo es de los vivos, muy cierto.

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